Mochilas ergonómicas vs. mochilas no ergonómicas (comerciales)
Supongo que habrás visto por la calle padres y madres que llevan a sus bebés que en mochilas en la posición cara al mundo con las piernas colgando y la espalda recta, ¿verdad?
Así, como en esta foto.
Estas mochilas de marcas comerciales conocidas como Bjorn, Chicco, Jané… no son ergonómicas porque, entre otros motivos, no respetan la postura natural del bebé.
El Instituto Internacional de Displasia no recomienda la postura que adopta el bebé en las mochilas no ergonómicas debido a que las caderas están en desarrollo y se puede agravar un posible caso de displasia.
Si bien es cierto que no hay ningún estudio que demuestre que estas mochilas provoquen displasia ni un mal desarrollo de cadera, la posición que adopta el bebé no respeta su posición fisiológica y respecto al porteador, no son cómodas por su falta de ergonomía.
Para leer más sobre las diferencias entre las mochilas ergonómicas y las no ergonómicas, >>haz clic aquí<<
Razones para no llevar al bebé cara al mundo
1. Postura del bebé
El bebé va con las piernas colgando y, sobretodo en un recién nacido o de pocos meses, se trata de una postura forzada que nada tiene que ver con su postura fisiológica.
Su espalda se comprime y se arquea hacia atrás y su peso recae sobre sus genitales.
Es posible que el bebé no aguante mucho esa postura y se queje para salir del portabebé. También le puede ocasionar dolor de espalda y/o postural.
2. Sobre-estimulación exterior: estrés e intranquilidad
Si a un bebé de pocos meses, que solo reconoce el rostro de sus padres, le colocas de cara al exterior, recibirá demasiados estímulos que le producirán un estrés que todavía no es capaz de gestionar.
Un bebé no es capaz de dibujar lo que tiene detrás y lo que no ve no existe.
El no ver a sus padres le produce intranquilidad ,y si algo le asusta, no podrá resguardarse en su pecho para protegerse y tranquilizarse.
Si se queda dormido, no tiene donde apoyar la cabeza y se le irá moviendo. hacia los lados.
3. Incómodo para porteador
Para que un portabebé sea cómodo es muy importante la tensión: tiene que estar ajustado y bien tensado de forma que el bebé “forme parte” de nuestro cuerpo, evitando que se desplace nuestro centro de gravedad.
Cuando lo llevamos mirando hacia fuera, el bebé tiende a echarse hacia delante, debido a la curvatura natural de su espalda en forma de “C”, y el centro de gravedad se desplaza hacia delante, provocando una mala postura para el porteador y el consiguiente dolor de espalda.
¿Cómo le llevo de forma ergonómica mirando al exterior?
Hay bebés, que desde muy pequeños, reclaman ir mirando hacia fuera porque se han acostumbrado a ello o bien porque son muy activos o de alta demanda.
Si es el caso de tu bebé, para satisfacer su curiosidad respetando su fisiología, te recomiendo el porteo a la cadera o a la espalda con fular, bandolera de anillas, mei tai o mochila.
Aquí tienes varios ejemplos para que veas cómo el bebé va colocado en la posición ergonómica, rodillas flexionadas más altas que culito en forma de “M” y espalda curvada en forma de “C”, mirando hacia su mamá pero a la vez de cara al exterior.
Fular tejido o elástico anudado a la cadera (recién nacido – 3, 4 años…)
Bandolera de anillas (recién nacido – 3, 4 años…)
Mei tai a la espalda (desde recién nacido sólo si es evolutivo – 3 años)
Mochila a la espalda (desde que sostenga muy bien su cabeza)
Si porteaste o porteas a tu bebé en una mochila no ergonómica o mirando hacia delante y ahora te enteras de que no es recomendable, no te preocupes, hay un dicho que dice: “hazlo lo mejor que puedas hasta que sepas hacerlo mejor”
Como ves, hay muchas opciones para llevarle de forma ergonómica a la vez que va descubriendo el mundo a tu lado.
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