Portear es llevar a nuestros hijos con nuestro cuerpo dejando los brazos libres y relajados ya que el peso recae sobre la espalda (muuuucho más preparada para soportarlo).
El porteo se práctica desde hace muchos siglos pero en el mundo occidental con la llegada de las sillas de paseo se quedó un poco en el olvido. También puede deberse a que estaba mal visto llevar en brazos a un bebé porque “se malacostumbraban”.
Afortunadamente, hoy en día se está volviendo a la crianza con apego estableciendo un vínculo afectivo duradero y estable que da al bebé un sentido de seguridad, autoestima, confianza y autonomía para enfrentarse al mundo que el rodea.
Los que porteáis a vuestros bebés ya conocéis de sobra sus beneficios, pero para los que aún estáis indecisos ahí van las 5 razones por las que porteo a mi hija:
- Mejora nuestra comunicación, su autoestima y llora menos. Al llevarla tan cerca atiendo a sus necesidades de inmediato y al mismo tiempo que se siente más segura y calmada crece nuestra autoestima como padres. Le recuerda al ambiente del útero ya que recibe los sonidos calmantes y reconfortantes de los latidos de mi corazón y mi respiración.
- Es divertido y nos volvemos más sociables. Siempre voy sonriendo por la cara de gustazo que pone mi hija y mucha gente se le acerca a verle y ella les sonríe e interactúa con ellos.
- Favorece lactancia materna. Al llevarlos cerca del pecho liberamos oxitocina y prolactina, hormonas encargadas de la producción de leche. También le puedo amamantar discretamente.
- Duerme más tiempo y mejor. La mayoría de las veces que la duermo, sino todas, es con un fular. Cuando le entra el sueño la envuelvo en el y enseguida se va calmando mientras “botamos” andando o en un balón de gimnasia y le canto bajito. Minutos después pone su cabeza en mi pecho y va cerrando los ojos… Luego me da penita dejarla en la cama y estoy un ratito más disfrutando de ella.
- Manos libres! Puedo hacer otras actividades sin dejar de atenderla, como mientras escribo este post que la llevo anudada a la cadera. También puedes ir a más lugares sin preocuparte de las barreras arquitectónicas, como un paseo por el monte.
Estas son mis 5 razones, pero hay muchos más beneficios como la reducción de cólicos y reflujos, de depresiones postparto… y la Asociación Red Canguro los recoge en este vídeo tan bonito.
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